Aprender jugando: la magia que ocurre cuando los niños se divierten aprendiendo

 

Por: Paulette González Boysselle

 

A veces creemos que para que los niños aprendan “en serio”, tienen que estar sentados, en silencio, frente a un cuaderno o un pizarrón. Pero ¿y si te dijera que los niños aprenden más cuando están jugando?

Sí, jugar es una de las formas más naturales y poderosas que tienen los niños para aprender. Mientras juegan, exploran el mundo, hacen conexiones mentales, entrenan habilidades sociales y descubren cómo funciona todo a su alrededor. Es más, cuando están completamente inmersos en un juego, su cerebro está en un estado óptimo para absorber información, razonar y resolver problemas.

Como dice Jean Piaget, uno de los grandes referentes en psicología infantil:

“El juego es el trabajo de la infancia.”

¿Qué aprenden mientras juegan?

Cuando un niño juega, no solo se divierte. Está desarrollando habilidades valiosísimas como:

  • La atención y concentración
  • La memoria y el razonamiento lógico
  • La coordinación ojo-mano
  • La percepción visual
  • El lenguaje y la capacidad de resolver problemas

Y lo mejor de todo es que no lo viven como una obligación, sino como algo emocionante. De hecho, cuanto más disfrutan el juego, más quieren seguir “jugando”… es decir, APRENDIENDO.

Los juegos que educan

Aquí es donde entra nuestra responsabilidad como mamás, papás y cuidadores: ¿Qué tipo de juegos estamos ofreciendo a nuestros hijos?

En un mundo lleno de pantallas, estímulos y juguetes que solo entretienen sin enseñar, es importante ser intencionalescon lo que les ponemos en las manos. Los juegos que elijamos para ellos tienen un impacto directo en su desarrollo.

Un buen juguete educativo:

  • Estimula la curiosidad natural
  • Permite que el niño se equivoque y aprenda por sí solo
  • Favorece el pensamiento crítico
  • Refuerza áreas escolares como lenguaje, matemáticas, lógica y más.

Uno de nuestros favoritos en casa —y también en Polillita— es el Método ARCO (que nosotros conocemos como Mini-Eduke), una herramienta educativa que parece un juego, pero que en realidad está ayudando a niñas y niños a desarrollar habilidades clave como la lógica, la deducción y la concentración, ¡y todo de forma auto-correctiva!

¿Qué hace especial al Método ARCO?

Es sencillo, práctico y está diseñado para que los niños:

  • Se equivoquen sin miedo
  • Aprendan por ensayo y error
  • Sientan satisfacción al encontrar la respuesta correcta por sí mismos

Funciona con un estuche de fichas y libros de ejercicios. El niño elige una pregunta, responde colocando la ficha en un lugar específico… y al final, el propio estuche le muestra si acertó o se equivocó. Así, el aprendizaje se convierte en una experiencia lúdica, autónoma y emocionante.

Elegir con conciencia

No se trata de llenar su cuarto de juegos «educativos» por moda. Se trata de observar, de conocer a nuestros hijos y de darles oportunidades reales para desarrollar todo su potencial.

Los juguetes que elijamos hoy les darán las herramientas para resolver, adaptarse y pensar mañana. Como dice el pedagogo Francesco Tonucci:

«Un niño que juega es un niño sano; un niño que juega con sentido, es un niño que crece con sentido.»

Así que la próxima vez que tu hijo o hija esté jugando, obsérvalo con nuevos ojos. Puede que, sin que lo notes, esté resolviendo problemas, ejercitando su mente y construyendo los cimientos de su aprendizaje futuro… todo mientras se divierte.

Y tú, ¿qué tipo de juegos estás eligiendo para su desarrollo?…

Aprender jugando la magia que ocurre cuando los niños se divierten aprendiendo